De entre todas las noticias de la mañana hay una que ha llamado nuestra atención y que seguro que también habrá atraído las (iracundas) miradas de las compañías discográficas norteamericanas; concretamente la sentencia de la corte de apelaciones de los Estados Unidos de Los Ángeles que dirimía sobre la legalidad o ilegalidad de Grokster y StreamCast Networks.
La sentencia considera que los programas peer to peer son completamente legales y que por tanto no pueden ser perseguidos, no así el hecho de compartir archivos en las redes de dichos programas, por lo que la RIAA sólo se ve frenada para demandar a los creadores de software P2P pero sigue teniendo vía libre para cazar a sus usuarios.
El resultado parece que va a traer cola, ya que por lo pronto Kazaa va a utilizarla en su defensa y parece que podría aplicarse a otros casos polémicos como el de ReplayTV.