El anciano medito, gracias a Kan había dejado de ser un Fantasma del Miedo y del Fracaso y era feliz, él también quería demostrarle su agradecimiento a Kan y decidió hacerlo desvelándole los secretos del trabajo, de las herramientas que utilizan los propios Fantasmas para plantar el miedo y la desgracia en las almas de los hombres, para que el Joven Samurai pudiera utilizar ese secreto en su beneficio dándole la vuelta y aprendiendo a sembrar feliz trigo dorado en su alma desde esta dimensión.
– Kan – pronunció solemnemente – voy a desvelarte el mayor de los secretos, aquel que te permitirá sembrar siempre la felicidad en tu alma y no plantar jamás las terribles zarzas del sufrimiento que podrían atraparte igual que pueden atrapar a cualquier persona. Es más, voy a enseñarte a poder eliminarlas completamente de tu alma para que puedas alcanzar la máxima felicidad y cumplir el destino que tú mismo te marques.
El Joven Samurai sentía que este secreto sería el más importante de toda su vida, por lo que presto atención en un grado sumo como nunca antes lo había hecho, intentando memorizar palabra a palabra lo que el anciano iba a decirle a continuación.
– Amigo, eres dueño de tu destino, así como yo soy el dueño de mi destino y absolutamente todas las personas son las únicas dueñas de su destino. Esa es la gran verdad de la Libertad Suprema que todos poseemos, algunos tienen miedo de esta libertad porque no comprenden que este es su mayor poder, pues todo, absolutamente todo lo que puedas desear tener o ser, lo tendrás si lo haces parte de ti y lo siembras en tu alma como voy a explicarte a continuación.
«Lo primero de todo, has de comprender, que somos todo aquello que nosotros decidimos ser. Este es un poder que todo el mundo utiliza, porque es la base misma del alma y la naturaleza humana, es la base misma por la que estás constituido y si no lo estás utilizando, es porque otros lo están utilizando por ti induciéndote a ser lo que ellos quieren. Tus personas cercanas, los que te cruzas por la calle y los Ogros, sobre todo los Ogros y los Fantasmas, están esperando a que dejes de utilizar este poder y les permitas utilizarlo a ellos, si lo haces, estarás condenándote, y lo estarás haciendo sólo bajo tu responsabilidad, pues también eres tú quien lo habrá escogido, así que te recomiendo que empieces a utilizar este poder, tal y como ahora te voy a describir, para empezar a ser todo aquello que deseas.
«Lo segundo, es necesario que comprendas que tu alma, tu mente y tu corazón son literalmente campos fértiles que funcionan con aquellas semillas que les aportas. Si les aportas inseguridad, miedo, ira u odio, será eso lo que recojas al convertirte en una persona totalmente despreciable, en un completo Ogro. Sin embargo, si los abonas con Amor, Bondad, Generosidad, Confianza, Seguridad, Fe, Esperanza y pensamientos siempre positivos, entonces siempre recogerás éxito y riquezas. Así de sencilla es la vida.
«Veamos ahora como puedes utilizar este poder, te sorprenderás de su simplicidad.
«Cuando fracasas… ¿Qué has estado haciendo antes? Has estado teniendo sentimientos de inseguridad, sentimientos de miedo que has alimentado. Te has planteado la posibilidad del fracaso, primero desde lejos con escepticismo, después has pensado que es una posibilidad, a continuación lo has visto como algo probable y has acabado fracasando porque ya era una realidad. Durante todo ese tiempo tus pensamientos no han sido «Estoy completamente seguro de que triunfaré, lo siento desde lo más profundo de mi ser. Estoy feliz porque se que triunfaré, porque tengo la total Fe que el éxito es mi destino, porque así lo siento, porque así es.» En cambio has estado pensando «¿Y si fracaso? ¿Qué pasaría? No puedo fracasar porque tengo que triunfar… ¡es necesario! Porque sino habré fracasado, pero… ¿si está fuera de mi control? ¿Y si ocurre? ¿Quizás llegue a ocurrir? Tengo que empezar a planear una salida por si ocurre…. ¡Tengo que hacerlo ahora porque es probable que suceda!» Y al final acabas fracasando, enfermo, tirado en el arrollo y muerto. Sin embargo, tú mismo te lo has causado, porque de igual forma que te condenas al fracaso, podrías «condenarte al éxito»
«Esto es el mayor poder con el que has sido bendecido, lo tienes desde tu nacimiento, pero quizás tengas miedo de utilizarlo por si fracasas – el anciano sonrió – así es, hasta aquí nuestro miedo nos frenará. Porque si el hombre comprendiera que este es su máximo poder, es tan simple como es, entonces obtendría toda la felicidad y todo lo que desea… dejando a los Fantasmas del Miedo y del Fracaso sin trabajo, con lo que por fin podrían ser liberados y descansarían en paz y felicidad.
«El secreto es este: Arroja un puñado de pensamientos positivos en tu mente cada media hora.
Kan se quedo mirando fijamente al anciano, lo que decía tenía un gran sentido y el samurai sabía que aquello era verdad, pero necesitaba una explicación mayor.
– Kan, cuando un hombre o una mujer desea ser feliz, lo primero que debe hacer es pensar que es lo que desea – insistió sobre ello – especificar exactamente que es lo que desea. Ha de hacerse con dibujos de ello, mirarlos cada poco, sentir que son suyos por derecho y que los obtendrá, ha de imaginarse poseyéndolos… ya sea objetos materiales, o felicidad, amor… cualquier cosa que se desee!!! Entonces ha de inculcar esas imágenes en su mente, ha de hacerlo con una total sensación de Fe, de Felicidad, de Amor, Bondad y Generosidad. Es muy importante que Emocionalice esos sentimientos. Muy muy importante.
«Cuando una persona fracasa, es porque ha pensado «Fracasaré» muchas veces, pero sobre todo, porque lo ha pensado uniéndolo a una sensación, a un sentimiento de miedo, a una emoción negativa, lo que hace que ese pensamiento se siembre en su alma como una zarza de sufrimiento que le hará sufrir y fracasar. De igual forma, cuando una persona alcanza el éxito y la felicidad, es porque ha pensado cada media hora (como poco) «¡¡¡TRIUNFARÉ!!! ¡Tendré éxito! Lo haré porque estoy predestinado al éxito!» Este pensamiento, emocionalizado con una total Fe, Amor, Bondad y Esperanza, es lo que hace que se plante una semilla del dorado trigo de la felicidad y el éxito. Con lo que recoge éxito y felicidad. El mayor problema que tienen las personas es que ven realizar una acción a otra y ven como esa persona alcanza el éxito por medio de esa acción. Entonces ellos realizan esa misma acción y no lo consiguen, fracasan. Y lo hacen porque no acaban de comprender que la acción es irrelevante, lo importante es que aquella primera persona, realizo esa acción con la total seguridad de que conseguiría el éxito…. mientras que la segunda lo hizo con miedo en su corazón, con lo que fracaso.
«Me acuerdo – dijo avergonzándose – que cuando era un Fantasma solía acudir a los locales donde los jóvenes se conocen, entonces yo buscaba a mi presa. Veía como mi presa observaba a un chico normal y corriente que se acercaba a una chica hermosa y le decía «Eres preciosa, ¿quieres bailar conmigo?» y triunfaba. Mi pobre víctima no podía ver todo lo que yo veía, sin embargo yo veía un alma segura, sembrada de trigo dorado que estaba segura de alcanzar el éxito. Y por eso triunfaba. Después escuchaba como mi víctima se decía que haría lo mismo para conseguir a una chica con la que bailar. Entonces yo sembraba un manojo de zarzas de miedo que hacían que este empezase a temblar, su inseguridad crecía y ni siquiera era capaz de acercarse a la joven, con lo que perdía todas las oportunidades y fracasaba, otros pocos lo intentaban tímidamente, no sabían que sus acciones eran inútiles al ir cargadas de miedo y entonces fracasaban, con lo que su inseguridad crecía aún mas, ellos mismos arrojaban manojos de ira y odio a su alma culpando a la muchacha de orgullosa y pécora. Un poco de trabajo más y ese chico ya era un ogro a mi servicio.
«De igual forma actuaba con los vendedores o los emprendedores, cuando estos deseaban hacer algo, primero les inculcaba miedo, un miedo que les impedía moverse, actuar, ponerse en acción… con lo que fracasaban irremediablemente!!! Otros, unos pocos, tomaban un manojo de trigo y lo arrojaban contra mis zarzas… con lo que estas morían y ellos empezaban su negocio con éxito. Pero todos los comienzos son difíciles, y yo aprovechaba cada dificultad para arrojar un puñado de zarzas a su alma. Cada «No» de un cliente, yo lo acompañaba con una semilla de zarza, y siempre venían Ogros en mi ayuda, seres de Ira y Odio que descargaban su Ira, sus zarzas, contra mis víctimas, que finalmente se iban apagando hasta que se convertían también en unos Ogros. Esto, lo hacía también con los Aprendices Samurais. ¡¡¡Ahh!!! Su pureza es como una tentación, su trigo es aún débil y nuestras zarzas pueden florecer bien. Medita Kan, medita que es lo que hacías en las reuniones con tu padre.
– Yo… – dudó el joven – bueno, escuchaba sus enseñanzas.
– Esas enseñanzas – dijo el viejo – eran trigo que tu padre te arrojaba a tu alma.
El muchacho asintió, y el anciano le invitó a continuar hablando con un gesto de su mano.
– Después, cuando la enseñanza acababa, yo me prometía solemnemente que lo haría tal y como mi padre me había dicho. Con un gran sentimiento de Fe, Seguridad y Esperanza, me prometía a mi mismo que triunfaría, que trabajaría para ser el mejor.
– Esas promesas, amplificadas con los sentimientos de Fe, Seguridad y Esperanza, constituían tu mayor arma, tu mayor sabiduría, constituían los manojos de dorado trigo que arrojabas en tu alma. ¿Y verdad Kan que después de cada promesa te sentías feliz y alcanzabas los mayores éxitos? Aún cuando fueran poco a poco.
– Es cierto, – reconoció el joven – entonces… ¿Es eso un manojo de trigo?
– Así es – confirmo el anciano
– Entonces!!! – completó entusiasmado Kan – Si repito ese tipo de promesas habitualmente, si cada media hora repito unas palabras positivas cargadas de amor, unas simples frases cargadas de emoción y entusiasmo… ¡¡¡ ENTONCES CONSEGUIRÉ TODO LO QUE QUIERA!!!
El muchacho ya no podía estar sentado, se levantó porque su emoción ya era un entusiasmo tan fuerte que le gritaba que se pusiera en acción fuera como fuese.
– ¡¡¡Entonces sólo he de hacer eso cada media hora, sólo he de repetirme cada media hora frases de estímulo, pronunciadas con emoción, con Fé, con Seguridad y tendré todo lo que quiera!!! – Kan estaba entusiasmado por el descubrimiento ¡Era tan simple, lógico y real!
– Así es Kan, – confirmó el viejo – sólo has de repetirte constantemente frases como «¡¡¡Lo Conseguiré!!!», «¡¡¡Soy Entusiasmo!!!» «¡¡¡Soy Amor!!! ¡¡¡Soy Bondad!!! ¡¡¡Soy Generosidad!!!», «¡¡¡Me Siento Feliz!!! ¡¡¡Me Siento Estupendo!!! ¡¡¡Me Siento Entusiasmado!!!» y estarás arrojando puñados de trigo en tu alma que te darán todo lo que quieras.
Kan estaba entusiasmado, sabía que un Ogro rechazaría totalmente esta verdad, la ridiculizaría, pero él ya sabía la verdad y la utilizaría para poseer el alma de Samurai que deseaba.
– Kan, haz una prueba – dijo el anciano – repite mentalmente, con entusiasmo «¡¡¡Me Siento Sano!!! ¡¡¡Me Siento Feliz!!! ¡¡¡¡¡ ME SIENTO ENTUSIASMADO!!!» y hazlo cinco veces.
Kan lo hizo así:
«¡¡¡Me Siento Sano!!! ¡¡¡Me Siento Feliz!!! ¡¡¡¡¡ME SIENTO ENTUSIASMADO!!!»
La frase creó un buen sentimiento en Kan, conscientemente, Sonrió.
«¡¡¡Me Siento Sano!!! ¡¡¡Me Siento Feliz!!! ¡¡¡¡¡ME SIENTO ENTUSIASMADO!!!»
Esta vez sintió una mejora en su interior su cuerpo le pedía movimiento y así lo hizo. A la par que repetía: «¡¡¡Me Siento Sano!!! ¡¡¡Me Siento Feliz!!! ¡¡¡¡¡ME SIENTO ENTUSIASMADO!!!» Alzó los brazos en símbolo de victoria moviéndolos y mirando al cielo.
Una gran felicidad corría por Kan, inundó su corazón de amor, de Fe, creyó totalmente en la frase y proclamó a los cuatro vientos: «¡¡¡Me Siento Sano!!! ¡¡¡Me Siento Feliz!!! ¡¡¡¡¡ME SIENTO ENTUSIASMADO!!!»
Pensó en su padre, en su madre, en todos aquellos a los que amaba para potenciar su sentimiento de amor y repitió en voz alta a la par que daba un salto: «¡¡¡Me Siento Sano!!! ¡¡¡Me Siento Feliz!!! ¡¡¡Me SIENTO ESTUPENDAMENTE!!! ¡¡¡¡¡ME SIENTO ENTUSIASMADO!!!»
– ¡¡¡Sí!!! – Declaró inmensamente feliz y entusiasmado – ¡¡¡Es Verdad!!! «¡¡¡Me Siento Sano!!! ¡¡¡Me Siento Feliz!!! ¡¡¡Me SIENTO ESTUPENDAMENTE!!! ¡¡¡ME SIENTO ENTUSIASMADO!!!»
Kan casi no podía sentarse, su mente hervía frenéticamente, había comprendido que con sólo repetir este pequeño ritual cada media hora, aquellos sentimientos formarían parte de su ser y le otorgarían la Fama, el éxito y todo lo que pudiera desear. También requería constancia, pero el premio lo merecía ¿Cuál era el premio? ¡Todo lo que desease en la vida!
– Recuerda joven Kan, – acabó el clérigo – que has de acompañar a este ritual las imágenes de todo aquello bueno que desees, que has de erradicar la ira, el miedo y el sufrimiento de tu alma. Simplemente cuando aparezcan, deja que se mueran, si tienes que llorar, llora para sacarlo de ti. Pero bajo ninguna circunstancia pronuncies jamás una palabra pesarosa, no potencies un sólo sentimiento de miedo o de infelicidad, pues te quedarías atrapado entre las zarzas. Aunque estés atrapado en ellas, inunda tu alma de sentimientos de Amor, Amistad, Bondad, Generosidad. Piensa bien siempre de los demás, aún cuando todo parezca apuntar a lo contrario, piensa siempre en lo bueno… y acertarás. Mantén esta filosofía en tu vida y verás como toda esa felicidad que vas plantando semilla a semilla, dará unos frutos maravillosos e increíbles que te otorgarán mayor felicidad y éxito del que jamás puedas haber imaginado hasta ahora.
Kan, pletórico, prometió hacerlo siempre de esta forma, prometió seguir adelante, olvidar las palabras de los Ogros, de hecho no los escucharía nunca más, y si los escuchaba alguna vez, sembraría enseguida un buen puñado de Esperanza, Fe, Amor y Bondad allí donde había caído la amargura para ser el dueño de su destino, de su alma y de su felicidad.
Kan sabía que gracias a este secreto que hoy había aprendido, llegaría a ser el más grande de los Samurais. Una total Fe inundó su corazón sobre este hecho. Y juró sobre lo más sagrado, que a partir de ese mismo momento, sólo cultivaría el dorado trigo de la felicidad en su alma.
Fin del Capitulo 1, la semana que viene continuamos.