Helado me he quedado cuando he visto en televisión que Tony Scott, hermano del tan en voga ahora mismo por su reciente estreno Ridley Scott, nos ha dejado esta madrugada, a los 68 años de edad. El cineasta ha acabado con su vida lanzándose desde el puente Vincent Thomas, en el condado de Los Angeles. Según testigos presenciales, aparcó su coche, escaló la valla de seguridad y saltó al vacío; la policía encontró el cuerpo horas después, y la nota hallada en el interior del vehículo corrobora definitivamente la tesis del suicidio, y facilitaba una lista de personas para contactar..
Scott ha sido uno de los más activos cultivadores del cine de acción de las últimas tres décadas, enlazando un éxito comercial tras otro desde que estrenara en 1986 “Top gun (Ídolos del aire)”. Entre sus trabajos más conocidos tras las cámaras, “Superdetective en Hollywood II” (1987), “El último boy scout” (1991), “Marea roja” (1995), “El fuego de la venganza” (2004), “Domino” (2005) o su última película, “Imparable” (2010). Hasta siempre Tony.