El futuro de las comunicaciones pasan por LTE o Wimax

Ya tenemos batalla por ver que sistema de comunicación es mejor, más rápido y más económico. LTE o Wimax dos sistemas diferentes que apuntan al futuro de la comunicación, veamos cual es cual.

Pese a que los organismos internacionales de telecomunicaciones no han homologado todavía el estándar 4G, lo cierto es que ya se sabe que las redes de cuarta generación en la telefonía móvil estarán cualificadas para superar una serie de retos tecnológicos, como transferir datos a más de un gigabyte por segundo e, incluso, a 100 Mbps si el receptor está en  movimiento a una velocidad superior a 60 km/h.

Por ejemplo, en los EE UU ya se ofrecen contratos en grandes ciudades basados en 4G. En España, los principales proveedores de acceso a la telefonía móvil ya han anunciado las primeras pruebas piloto en capitales como Madrid, Barcelona o Valencia.

El LTE

El LTE (‘Long Term Evolution’) se postula como gran candidato a convertirse en estándar 4G. LTE se basa en un conjunto de tecnologías pensadas para que todas las comunicaciones de una red de telefonía móvil se originen mediante el protocolo IP que se usa en Internet. Esto implicaría que la totalidad del tráfico de la red de telefonía estaría compuesto por datos, frente al sistema actual, que contempla dos canales diferenciados: para voz y datos. En el futuro, los operadores de telecomunicaciones ofrecerán este primer servicio mediante Voz sobre IP. Así se posibilitará la comercialización de ofertas basadas en tarifas planas de voz en la telefonía móvil.

En fase de pruebas (y usada por cerca de un centenar de operadoras de telecomunicaciones de todo el mundo), la telefonía LTE ha obtenido unos ratios de velocidad de descarga de datos de 326 Mbps, así como 82 Mbps de carga. Además, el periodo de latencia (tiempo que pasa desde que un paquete de información se envía hasta que llega a su destino) es muy inferior a la media conseguida con una conexión ADSL.

WiMax, competidora de LTE

Frente a la tecnología LTE está WiMax, que a pesar de que su implantación puede ser más rápida y económica, han descartado muchos fabricantes de telefonía y operadores. La razón es que LTE puede ofrecer un mayor ancho de banda y alcance de hasta 100 kilómetros, frente a los 50 kilómetros de la tecnología WiMax. Con este sistema se facilitará la cobertura a servicios de banda ancha móvil en zonas rurales.

¿Quién saldrá vencedor?

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