Existen muchas situaciones en las que sería muy recomendable disponer de nuestros archivos del ordenador cifrados. ¿Por qué? porque en el caso de que alguien “con malas intenciones” accediese a ellos, podría utilizarlos a su antojo invadiendo nuestra privacidad y provocando daños morales.
Imagina que estás realizando un viaje en tren y que has decidido llevarte tu portátil para entretenerte durante el trayecto. Sin embargo, te quedas dormido y alguien “con malas intenciones” aprovecha ese momento para robártelo. Al despertar ves que tu portátil ha desaparecido y empiezas a preocuparte, no sólo por el hecho de la pérdida material si no por todo lo que ello conlleva. Dicho portátil contenía tus informes del trabajo, tus fotografías más íntimas, los vídeos que grabáste a tus hijos, amigos, etc, facturas del móvil en las que aparecía tu número de cuenta, etc. En definitiva, alguien dispone de acceso a toda tu información.
Pero, ¿qué hubiese pasado si tus datos hubiesen estado cifrados? La persona que te robó el portátil no hubiera podido acceder a tu información.
¿Qué significa cifrar un archivo?
Cifrar un archivo consiste en hacerlo ilegible, por ejemplo: en el caso de un archivo de texto, lo convertimos en un archivo ilegible con caracteres extraños; si es un programa no lo podemos ejecutar; si es una imagen no podemos verla; y en el caso de un vídeo o sonido no podemos reproducirlo.
¿Cómo podemos cifrar nuestros archivos del ordenador?
Es probable que tu propio sistema operativo incorpore cifrado de archivos y carpetas. En la mayoría, para acceder a esta funcionalidad simplemente debes situarte en la carpeta o archivo que deseas cifrar y pulsar el botón derecho del ratón >Propiedades >Opciones avanzadas… o >Permisos y finalmente marcar la casilla «Cifrar contenido para proteger datos».
En el caso de que no dispongas de esta opción, debs saber que actualmente existen herramientas llamadas “codificadores”, que nos permiten cifrar la información de nuestros archivos. La mayoría de estas herramientas tienen un uso muy sencillo y nos garantizan que el acceso a la información cifrada sólo es posible para quien conoce la contraseña.
Es muy importante que las contraseñas que utilicemos para cifrar nuestros archivos sean seguras, de lo contrario, el cifrado no nos serviría para nada.
Desde Página de Inicio te recomendamos que eches un vistazo al siguiente listado de programas codificadores. Recuerda que en función del sistema operativo que utilices (Windows, Mac, Linux, etc), deberás optar por uno u otro programa.
TrueCrypt para Windows 7/Vista/XP, Mac OS X, y Linux
AxCrypt File Encryption para Windows
Sophos Free Encryption para Windows 2000, XP, Vista y 7.
Rohos Mini Drive Free edition para Windows, Mac OS X.
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