Los ‘piratas’ informáticos no han tenido piedad y han eliminado las barreras de seguridad del nuevo sistema de Microsoft, Windows Genuine Advantage (WGA), que obligaba a los usuarios a confirmar de forma automática la legalidad de su ‘software’ antes de descargar cualquiera de las actualizaciones disponibles a través de Windows Update, salvo las referidas a la seguridad.
El sistema se basa en la descarga obligatoria de un control Active X, que se instala en el PC, y que comprueba de forma automática la legalidad del ‘software’ antes de cada actualización, sin que el usuario se vea obligado a introducir el número de 25 dígitos de su licencia de producto.
Pero los ‘piratas’ informáticos, según publica ‘The Register’, han desarrollado una forma sencilla de evitar ese proceso sin que afecte a la posibilidad de descargarse la actualización que desee el usuario.
Aunque el objetivo de WGA nunca fueron las actualizaciones de seguridad, y sí que los usuarios con versiones ilegales del ‘software’ de la compañía no pudieran actualizar sus sistemas, algunos ‘piratas’ informáticos han encontrado en este nuevo sistema un reto.
Después del lanzamiento formal —ya es obligatorio para todos los clientes de Microsoft—, que estaba disponible de forma voluntaria desde septiembre de 2004 y febrero de 2005 en España, surgieron las primeras críticas en contra del sistema por la posible falta de privacidad en el uso de datos personales de usuarios.